07 febrero 2009

Columna de opinión en La Tribuna sobre el Anillo Verde

Columna de opinión publicada por Guadaenbici en el periódico La Tribuna de Guadalajara.


¡Tendremos “Anillo Ciclista” como en La Capital!

La bicicleta se está poniendo de moda, de forma lenta pero segura. A los usuarios de bicicleta casi no se nos ve, no solo porque somos (todavía) pocos, sino porque somos silenciosos y rápidos. Pero somos cada vez más: seguro, amable lector, que hoy ha pasado un ciclista cerca de usted sin que usted se diese cuenta.
Pero los Ayuntamientos sí están tomando nota: en medio de la crisis, en medio de los problemas de contaminación y de tráfico que atosigan a nuestras ciudades, la bicicleta crece de modo imparable. En este contexto, algunas ciudades se han apuntado a la moda de crear “anillos verdes ciclistas” un invento confuso que han utilizado diversos Ayuntamientos en España (notablemente el de Madrid) para “parecer modernos” mientras ocultan que ni saben qué hacer con la bicicleta ni les interesa saberlo.
¿Qué es un “anillo verde”? Si por anillo verde se entendiese la creación de nuevas zonas verdes alrededor de la ciudad, sería imposible que alguien sensato se opusiese a eso. Pero añadir “Ciclista” a lo de “Anillo Verde”, y decir además que será “un espacio para el ejercicio físico” es querer mezclar demasiadas cosas, quizá incompatibles. Hace unos días, Román (el nuevo “señor de los anillos”) nos desveló cómo lo vé él, y cómo se ha cocinado el misterioso “anillo verde ciclista”. Y la receta que ha seguido es sencilla:
Cójase un plano de la ciudad.
Márquese una raya roja por una zona que esté por las afueras (pero no tan por las afueras que pueda destruir valiosos metros cuadrados urbanizables).
Asegúrese de que la raya roja se cierra para formar un “anillo” (no importa si para cerrar el “Anillo” hay que meter la raya con calzador por zonas absurdas, contra toda lógica y contra el bienestar o incluso la seguridad de los futuros usuarios).
En las zonas donde ha caído la raya roja, extiéndase una cinta de asfalto rojo por donde buenamente se pueda (preferiblemente por las aceras y por los parques, porque quitar espacio a la calzada entorpecería el sagrado tráfico, y los peatones son mucho más sumisos que los automovilistas).
Píntense unos cuantos dibujitos de bicis en el mencionado asfalto rojo y pónganse unas cuantas señales muy bonitas de esas azules y redondas con la bici en medio.
Y voilà: ya tenemos un “Anillo Verde Ciclista”. Detalles como el rebaje de bordillos, los ángulos de curvas, la visibilidad general, el estrechamiento resultante en las aceras, el deterioro de las zonas verdes y los espacios de juego, los conflictos con el tráfico natural y las molestias para los peatones son problemillas menores en los que no vale la pena detenerse. Porque ante todo se trata de “cerrar el anillo” sea como sea, sin importar por donde pase y a cualquier coste (Y el invento costará 900.000 euros de nada, o más…).
Lo único seguro que sabemos del “Anillo Verde Ciclista” propuesto por el Ayuntamiento es que será un “Anillo”, pero que no será en absoluto verde (porque de hecho supondrá un deterioro de los parques por los que pase, como el de la Chopera, el de la Amistad o el de la Constitución) y será muy poco ciclista (porque en buena parte de su trayecto va a aumentar de hecho el peligro para los ciclista e incluso para los peatones).
Como de costumbre, los planos y los discursos lo soportan todo, pero incluso una somera revisión del itinerario propuesto ha causado estupor entre los miembros de GuadaENBICI. No es que tengamos muchos detalles, porque el Ayuntamiento ha tenido un cuidado exquisito de no informarnos ni preguntarnos sobre el tema. Pero por lo que se va sabiendo surgen muchas dudas: ¿Asfaltarán de rojo la “ruta del colesterol”? ¿El carril-bici va a pasar a través del parque infantil en Cuatro Caminos? ¿Van a circular las bicis por la izquierda en Felipe Solano Antelo? ¿Pasará el carril-bici por la puerta del colegio Ocejón en la calle Layna Serrano en una calle con pendiente y tras una curva de 90 grados? ¿Qué pensará la comunidad educativa de este colegio de este trazado? ¿Qué van a quitar en la Avenida del Ejército para meter el Anillo Ciclista: la acera o las jardineras? ¿Van a bajar alegremente las bicis entre los peatones en la calle Julián Besteiro (con el evidente riesgo para éstos)? El espanto aumenta con cada nuevo detalle que se conoce.
Poner el carril-bici en las calles es aumentar el peligro, y ponerlo en los parques es algo peor que gastar el dinero a lo tonto: los ciclistas no necesitan un carril-bici para ir por los parques a una velocidad moderada, y para los paseantes es mucho mejor que no lo haya, porque ni los niños ni los adultos tienen porqué estar pendientes del color del suelo para estar seguros y tranquilos en un parque. Y porque las rodillas y tobillos de los corredores y paseantes que usan esas zonas frecuentemente para correr y pasear (como en la “ruta del colesterol”) sufren. En resumen, el carril-bici genera problemas donde ahora no los hay y apenas aporta soluciones.
Así pues, el anillo “ciclista” no aporta apenas nada para el uso de la bicicleta, ni desde el punto de vista lúdico, ni para la movilidad. Por lo que ahí van dos propuestas alternativas:
Si lo que se pretende es fomentar el uso lúdico de la bicicleta, los parques existentes son espacios ideales tal como están. Si el Ayuntamiento quiere hacer una obra emblemática y de valor real no solo para la bicicleta, sino para toda la ciudadanía, tiene una opción perfecta a mano: los alrededores de Guadalajara están surcados de caminos y de cañadas muchas de ellas desconocidas, que serían un patrimonio inestimable para la ciudad y para el esparcimiento de los guadalajareños si estuviesen en condiciones. El Ayuntamiento podría con esos 900.000 € crear un “Anillo Verde” de verdad habilitando las salidas de la ciudad hasta esos caminos, y acondicionarlos y señalizarlos correctamente. Guadalajara ganaría nuevos espacios y los ciclistas aplaudiríamos una obra que no daña nuestra seguridad ni nuestro estatus de vehículo en el casco urbano.
Y si el Alcalde quisiera mejorar la movilidad ciclista, también lo tiene fácil: GuadaENBICI le presentó hace tiempo una serie de propuestas realistas y mucho más fáciles de aplicar que el caro, aparatoso e inútil “Anillo Ciclista” que el Ayuntamiento proyecta. Las necesidades reales de la bicicleta en Guadalajara siguen sin estar atendidas (educación de los chavales y concienciación de los conductores, señalización de las calles, promoción de la bicicleta, instalación de aparcabicis que por cierto, la mayor parte de los que se instalaron en la anterior legislatura en la zona centro han sido retirados en los últimos dos años y poco más).
Pero al fin y al cabo, esa es la función principal del anunciado “Anillo Verde Ciclista”: gastar 900.000 euros de todos nosotros en hacernos creer que se está haciendo algo sin hacer nada útil en absoluto.